lunes, 11 de octubre de 2010

Revolviendo

Finalmente todo salió "correctamente" y se firmó como se debía. Ese mismo día realicé los trámites pertinentes, por llamarlo de alguna forma porque en realidad solo me inscribí como demandante de empleo y es que con un contrato a media jornada y un sueldo medio (añadiendo factores "sin importancia" como el hecho de cobrar el dia 15/20 del mes) mi prestación por desempleo se convertía en lo justo para comprar un paquete de pipas.

A partir de ese momento había que estudiar la situación: Estabamos a principios del mes de julio, mis ingresos a cuenta se acababan de terminar hasta nuevo aviso, la ciudad de Burgos se quedaba vacía de humanidad y me quedaba solo en casa durante todo el mes.

Lo que podía ser un sueño para Macaulay Culkin, para mi era algo así como una desesperación conjunta de tiempo sobrante y pocas cosas que hacer. La típica situación en la que tus padres te decían eso de: -pues ponte a estudiar y así aprovechas el tiempo-

Una serie de eventos aparecieron delante mía en forma de kdds moteras y posibilidades de viaje a donde me apeteciera, pero los ánimos monetarios no eran todo lo propicios que uno desearía. A partir de una kdd relacionada con la "Vuelta a España de la Bandera del ClubYBR125" empezaron a mejorar las cosas.

El primer acontecimiento fue la venta de mi buena compañera de rutas hasta hace poco mas de 6 meses, el cambio de manos de mi YBR125 a otra persona que, sin dudas, estará disfrutándola tanto como yo. Suponía una pérdida sentimental pero una ganancia monetaria que me ayudó a decidirme repentinamente y escapar hacia el sur, sin avisar, montando las alforjas y "huyendo". Una ruta calmada de dos días evitando autovías infernales y disfrutando de maravillosas vistas, un calor increible y 900 km de rodadura. Sin embargo, el mejor momento fue el de la llegada a casa y el momento de ver la cara de mis padres, que desconocían el hecho de mi escapada.

Despues de una semana en mi ciudad de origen volví a las cálidas tierras burgalesas y me puse manos a la obra en sentido laboral. Actualicé mi curriculum y pasé por los sitios de siempre (todos los posibles) para aumentar las posibilidades. Y parece ser que alguien mueve los hilos y decidió que ya me tocaba. Despues de 2 meses surgió de la nada un trabajo como vendedor de telefonía... o promotor, como lo llaman en algunos lugares. En principio era un trabajo restringido a una serie de tareas durante 3 semanas, pero no se quién estará sobornando a quién para que continúe trabajando. Finalmente he terminado trabajando como indefinido en la sección de electrodomésticos de una conocida empresa. Desde luego no me puedo quejar, durará lo que tenga que durar y bienvenido es. Ya era hora!