Atenerse a las consecuencias es natural pero puede convertirse en un tipo de intimidación cuando alguien te lo recuerda.
Pero, ¿por qué convertirlo en amenaza? Hablamos de acciones y reacciones, hechos y respuestas y, sobre todo, de experiencia. Ganar experiencia es inevitable para bien o para mal.
Desde aquí podemos pensar en dos frutos: compensación o castigo.
Cuando hablamos de compensación hablamos de recompensa intepretada individualmente por cada persona, al igual que cuando hablamos de castigo, con su amplia gama y rango nos puede llevar desde a un silencio incómodo hasta a un cambio completo.
La dificultad está en saber dar una respuesta acertada en función a la situación o abrir los ojos a aquella persona de la que depende la consecuencia.
El problema es la aparición del temor a las mismas consecuencias.
Pero, ¿por qué convertirlo en amenaza? Hablamos de acciones y reacciones, hechos y respuestas y, sobre todo, de experiencia. Ganar experiencia es inevitable para bien o para mal.
Desde aquí podemos pensar en dos frutos: compensación o castigo.
Cuando hablamos de compensación hablamos de recompensa intepretada individualmente por cada persona, al igual que cuando hablamos de castigo, con su amplia gama y rango nos puede llevar desde a un silencio incómodo hasta a un cambio completo.
La dificultad está en saber dar una respuesta acertada en función a la situación o abrir los ojos a aquella persona de la que depende la consecuencia.
El problema es la aparición del temor a las mismas consecuencias.
http://www.youtube.com/watch?v=-KfIfxLc1BQ
ResponderEliminarY RECUERDA.
sólo hay tres tipos de monstruos: dráculas, frankesteines y drácula negro.
En realidad solo hay tres tipos de "Monstrui: drácula, king kone y drácula negro"
ResponderEliminar