Parecerá ridículo y sin importancia pero es así. Podemos llegar a creer que todo está controlado, que es lo que queremos y que somos los que elegimos lo que tenemos, pero no.... no es así.
Compraremos en el sitio que nos parezca mas barato o de mayor calidad, nos haremos de la compañía de telefonía que mas nos de a cambio de menos y beberemos lo que decidamos que nos de la sensación de haber pagado a gusto.
Pero ¿habéis pensado en lo que tenemos y lo que nos ponen delante? es todo lo mismo, un mismo saco, un mismo producto que llega al mismo lugar.
Lo mas triste de todo es que nos conformamos, sin reprochar o haciendo lo que creemos que es reprochar pero terminamos tragando.
Tendríamos que olvidarnos de las ofertas y los precios color amarillo y analizar lo que tenemos y lo que pagamos por tener algo que puede sernos totalmente innecesario.
Vamos a un bar y pedimos un whiskey, porque queda muy de tipo duro, incluso decimos la marca que queremos y la mezcla exacta con refresco de cola (del que decimos la marca también) y nos pueden poner en el vaso amoniaco que nos lo vamos a beber igual.
Vas a hacer un año sin publicaciones Ichino Mahomax!!!
ResponderEliminarPues si... para uno que me lee...
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