jueves, 26 de junio de 2025

Ego

Una vez, en un espectáculo de magia del grandísimo Juan Tamariz al que pude asistir (otro logro de infancia desbloqueado junto con ver a Pepe Viyuela peleándose con una silla en directo), pude oírle hablar sobre cómo disfrutaba de su espectáculo y cómo le gustaba enfocarlo. 


La situación de por sí ya era bastante mágica (nunca mejor dicho), se trataba de la última función del espectáculo y, entre el público podías encontrarte a otros compañeros del gremio del artista (y algunos de la escuela de Ana Tamariz, que amenizaban los momentos antes de la función con magia de cerca). Mas o menos en la mitad de la sesión, Juan se dirigió al público y comentó que el era muy exagerado, porque es de Jaén, pero que cuando él realizaba sus espectáculos no los hacía para que le aplaudieran o para quedar por encima de nadie. En esa misma charla nombró a otro mago del que no recuerdo el nombre pero que debía ser un referente puesto que el resto de magos que se encontraban entre el público comenzaron a aplaudir al oír su nombre. Según decía, no con estas palabras en concreto, el estar por encima de los demás y que te aplaudan por ello, indudablemente sienta bien, pero es algo que al final termina reventando (o envenenándote). El ego termina llenándote tanto que al final no es bueno y hace que acabe contigo, por lo que él prefería hacer un espectáculo "con" y no "para" el público.

Cuando terminó de contar esto, todos los que estábamos allí arrancamos a aplaudir y el gesto de Juan fue, inicialmente, indicar con un gesto de la palma de su mano hacia abajo que no aplaudiésemos, aunque unos segundos después (y comprobando que no parábamos de aplaudirle) se llevó la mano al pecho diciendo: -Parad, por favor, parad! Mi ego!- y sacándonos a todos una carcajada.

A veces pienso en eso, en que todos tenemos ego y en que creo que estaría bien controlar un poco mas el nivel en que se encuentra. Absolutamente nadie tiene que decirte cómo se gestiona eso, desde mi punto de vista es una tarea personal. Ni que decir tiene que puedes opinar sobre ello libremente pero, aunque a veces a alguien le vendría bien decirle que mire alrededor y toque un poco el suelo, lo apropiado quizás es no hacerlo, independientemente a que yo mismo no haya podido estar callado en alguna ocasión... llamémoslo "autoaprendizaje". Después de todo "la ignorancia es la felicidad" (¿lo es?).

Referencia friki (con pito) y buen ejemplo de Ego desbordado

Y, como en tantas ocasiones, es inevitable recordar momentos en los que el ego de los demás o el de uno mismo hizo acto de presencia con declaraciones del tipo "en mi humilde opinión, soy la polla con cebolla" y en las que también se presenció su consecuente colleja o se quedó guardada para otra ocasión, con mención especial a lo que pudo ser y no fue o al quiero y no puedo que todos vimos venir exceptuando a quien nos estaba exponiendo su particular propuesta. 

Tengamos claro que podemos ser lo que queramos, aunque el resto no nos vea como tal porque nuestra realidad puede ser diferente con todo el derecho y el respeto del mundo. Y que esto no sirva para frenarnos ¿por qué no va a ser así? ¿por qué tiene que serlo? Si, puede quedar muy de coaching (que está muy de moda también) y con actitud todo se consigue... bueno, todo todo, lo que se dice todo, no... se conseguirá lo que se pueda llegar a conseguir porque habrá cosas que si se podrán y otras que no por muchas ganas que tengamos. Seamos un poco realistas con nosotros mismos, nos conocemos muy bien y sabemos nuestros pecados y nuestros niveles de implicación, lo que nos aterra y lo que se nos da mal mucho mejor que lo que se nos da bien. Hacer pan durante la pandemia no te convierte en panadero ni tener un teclado Casio en productor musical pero no quita que nos pueda hacer sentir realizados ni necesidad de presumir por ello. 

No, no sois R.E.M. aunque te afeites la cabeza... pero sonáis muy bien


lunes, 9 de junio de 2025

Ghost

Hace un par de años conocí la existencia del grupo que da nombre a esta entrada: Ghost. Para los que no lo conozcan y no vayan a perder tiempo en googlearlo (muy mal por vuestra parte) se traba de una banda de rock/heavy/progresivo/alternativo/psicodélico, es decir, que le da a todos los palos. Una de sus peculiaridades es que van caracterizados con motivos religiosos chungos y la temática de sus canciones es también dedicada a letras satánicas, de esas que si se las dices a tu abuela posiblemente te suelten un: -Oioioioioioi, pues a mi eso no me parece bien- mientras se presinan, santiguan y bailan el saturday night.

Si no dejas nada en el cestillo de la misa ponen estas caras

La persona que me puso en conocimiento de ellos me dijo que había ido a un concierto de ellos y que actúan caracterizados. Según me dijo, en el concierto al que fue se encontró una situación (digna de la entrada anterior que escribí en el blog) en la que un chico, que iba caracterizado como el cantante del grupo, discutía con una chica que debía ser su pareja, por lo que además del concierto también estaba pendiente de la discusión de ambos. Realmente no sabía que ocurría, pero se fijaba en las caras y en como reaccionaban. Al parecer la chica le decía algo enfadada y el chico no sabemos si estaba enfadado, triste, feliz o le daba igual porque al ir con la cara pintada podía ser cualquier cosa. 

Versioncita blasfemilla

Hablando sobre este asunto se me ocurrió que quizás esa chica había ido engañada al concierto, a lo mejor el chico le dijo que le invitaba a ver a Ghost y ella pensó que era el musical y esperaba encontrarse a David Bustamante convertido en fantasma (y llorando, claro).

Y hablando de la película, tengo que confesar que hasta que no tuve una edad avanzada, no llegué a ver esa película completa. Lo explico, mi madre siempre tuvo algunos comportamientos conmigo de pequeño para "ayudar" a superar situaciones sin miedo. No es nada turbio, a mi abuela le daban miedo las tormentas y mi madre decidió que cuando había tormenta nos ponía a mi hermano y a mi en la ventana a verlas con ella para evitar que nos dieran miedo, de hecho a mi me encantan las tormentas. Pasó algo parecido con las películas, nos enseñó que el miedo estaba relacionado con las bandas sonoras y los sonidos de las películas, que si le quitábamos el volumen no tenía que darnos miedo y fue así como vimos películas como El Exorcista, Encuentros en la tercera fase o Gremlins.

Con el caso de la película de Ghost no existía un problema de generar miedo, era un problema de escenas no aptas para menores de 16 años. Si, la escena de la alfarería. Mi madre tenía la película grabada en una cinta VHS pero empezaba justo cuando Patrick Swayze y Demi Moore volvían a casa y les atracaban, ni antes ni después. Así que estuve años pensando que la película empezaba ahí. Con el paso del tiempo vi referencias a esa escena pero no me dio por relacionarlas con esa película hasta que un día la pusieron por la tele y me di cuenta de que nunca la había llegado a ver entera. 

Y para aquellos que no habéis llegado a ver la escena en cuestión. Voy a facilitaros las cosas para que no os pille por sorpresa como en mi caso. Eso si, en esta ocasión y como ya os imaginaréis, la escena ha sido mejorada para que cause una mejor sensación acorde a los tiempos que corren. Que lo disfruteis!

Directos al final

A mediados del año pasado, antes de que se desarrollasen una serie de catastróficas desdichas, tuve la suerte de poder asistir a un concierto de esos grupos que pensé que nunca llegaría a poder ver en directo. El grupo en concreto era Extreme, una banda que se fundó a mediados de los 80 y que muchos recordarán por una de las canciones mas ñoñas que existen y que, casualmente, no es del estilo del resto. Imaginaos en los tiempos del emule la de contenido audiovisual inapropiado que descargué intentando hacerme con la discografía de ellos, entre otras cosas porque su segundo disco se llama Pornograffitti. Podría hablar mucho de ellos, pero solo diré que, según ellos mismos, cada vez que una discográfica les ofrecía un contrato ellos estaban oyendo algo de Queen.

Temazo ñoñil que todos recuerdan

El caso es que mientras disfrutábamos del concierto, justo delante mía tenía a una pareja que captó mi atención. Estaban, al igual que el resto pendientes del concierto, ella se ausentó unos minutos y al volver fue directa a el y le dijo algo así como: -No aguanto mas, no puedo mas y estoy harta-. Él se quedó con cara de intentar comprender la situación mientras ella le miraba con cara de enfado y le hablaba diciéndole todo lo que necesitaba. Recordad que estábamos en un concierto, por lo que ella hablaba gritando, no por odio o igual si, pero el volumen de la música no le dejaba hablar en otro tono y a eso hay que añadir el tema que sonaba de fondo mientras todo esto ocurría: Hole Hearted.


Y ahí estábamos, justo detrás de la pareja en cuestión, contemplando cómo se desarrollaba la situación. Él intentaba pasar su brazo por encima del hombro de ella, ella se apartaba con gesto de rechazo y vuelta a empezar hasta que sonó la canción mas ñoña del grupo ¿cómo no? y ahí ya se suavizó un poco la situación. La canción finalizó y todos aplaudíamos enérgicamente, claramente por la reconciliación de la pareja, la canción casi que ni la cantó la banda porque hicieron lo típico de dejar cantar al público... ya que pagáis por la entrada, cantad vosotros también.

Parece ser que este tipo de situaciones es mas común de lo que parece (lo de tener bronca en un concierto, no lo de que cante el público, que también). Concretamente una de las personas que nos acompañaban en el concierto de Extreme me contó que unas semanas después, en otro concierto también hubo un acompañante que desapareció sin dejar rastro de forma repentina, usando el típico "voy a por tabaco".

Desde aquí hago un llamamiento a todas aquellas personas que van a dejar a alguien para que no lo hagan así. Es tan fácil como hacerlo antes o después del concierto. De hecho es toda una encrucijada porque si es antes puedes quitarle las ganas de concierto a la otra persona y si es después igual estás aprovechándote. En cualquier caso, y por el bien del resto de asistentes, habladlo fuera. 

Esto es menos ñoñito